Ya terminé el regalito de Yeray, aunque costó, porque ayer estuvimos de parto!! NO NO, yo no, mi gatita Kenia. Tuvo un parto un pelín complicado sobre todo con la primera, que estaba atascada y tuve que ayudarla un poco, y además había tragado líquido, pero me alegra decir que se ha salvado, y ella y sus dos hermanitos, así como la mamá, están en perfecto estado.
Esta muñeca tiene detrás una historia muy especial. Según la tradición indígena se le cuentan tus penas y temores, y se guarda bajo la almohada. Ella guardará tus miedos y te reconfortará. Viene con una pequeña "oración" en su espalda. Por cierto que aún debo hacerles una a mis hijos, que los pobres me la pidieron y aún no tuve tiempo, qué desastre soy....