Después de unos días inactiva por varias razones, retomé el ganchillo con este encargo que, no lo voy a negar, me ha dado algún que otro quebradero de cabeza. Primero no encontraba ningún patrón que se pareciera a lo que quería, y cuando encontré uno no se adaptaba, así que al final lo hice a ojo, y bastante contenta con el resultado. También la persona que me lo encargó, así que feliz.
Esta muñeca tiene detrás una historia muy especial. Según la tradición indígena se le cuentan tus penas y temores, y se guarda bajo la almohada. Ella guardará tus miedos y te reconfortará. Viene con una pequeña "oración" en su espalda. Por cierto que aún debo hacerles una a mis hijos, que los pobres me la pidieron y aún no tuve tiempo, qué desastre soy....