Ayer hice esta alfombra de trapillo (por fin le di un uso a ese rollo grande que compré hará un par de años...) Parece sencilla y nada del otro mundo, pero es para alguien muy especial, nuestra nueva perrita Lluvia. Ella necesitaba un hogar y mi marido nos la ha traído a casa. Me siento muy afortunada y agradecida, porque encima de preciosa es muy buena.
Esta muñeca tiene detrás una historia muy especial. Según la tradición indígena se le cuentan tus penas y temores, y se guarda bajo la almohada. Ella guardará tus miedos y te reconfortará. Viene con una pequeña "oración" en su espalda. Por cierto que aún debo hacerles una a mis hijos, que los pobres me la pidieron y aún no tuve tiempo, qué desastre soy....